A Cidá da Saceda se localiza en una colina rocosa a 798 m. de altura, en medio de una amplia llanura luso-galaica ubicada entre la prominente y fría Serra do Larouco (1.398 m) y la cálida depresión del río Támega (385 m). Este poblado fortificado se levantó a poco más de 3,5 km al noroeste de A Cidá de San Millao, uno de los castros más monumentales y sorprendentes de toda la comarca de Monterrei. El castro o Cidá da Saceda se sitúa en una posición que le permite controlar y dominar visualmente los recursos de la zona: el agua, las tierras de cultivo, las vías naturales de tránsito, recursos mineros como el estaño, etc., elementos todos ellos importantes durante la Edad del Hierro (800 la. C.- Año 0). Esta aldea fortificada en altura fue ocupada entre el s. VI a. C y el I d. C. y fue excavada durante la década de 1980. Desde el año 2011 está declarada como Bien de Interés Cultural.