La primera fase de ocupación de este asentamiento tiene lugar en los inicios de la Edad del Hierro (s.VIII-V la. C). La esta etapa pertenecen una gran cantidad de semillas, maderas carbonizadas, ramas y barro procedente de las paredes de las cabañas levantadas por sus habitantes, entonces construidas con materiales perecederos. Se levantaron directamente sobre los afloramientos graníticos de la croa, la plataforma más elevada del yacimiento. Junto a estos materiales, un broche de cinturón y una cuenta oculada púnica situarían el fin del primero poblado alrededor del s. V la. C.